Los pensamientos me llevan a plasmar imágenes olvidadas, sentimientos desgarradores que se escondieron con el alba. La noche anterior me senté en el balcón y observe el firmamento por un par de segundos y escarbe entre las figuras que formaban las estrellas. La Luna se había teñido de un aura azulada y brillante resplandor. Aveces me preguntaba que será de mi en 5 años? o que es lo que ella quería mostrame con esa figura altanera de diosa perfecta con la que se mostraba. Me regocige bajo su sombra y acaricie su luz con mis manos, buscando entre sus rasgos alguna sonrisa, algún secreto que develará las respuestas a mis preocupaciones.
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Entre busqueda y busqueda de alguna señal, aquella estrella fugaz paso por mi lado y sin pensarlo desee que me llevará con ella. En pocos segundos el agotador esfuerzo me dejo caer en un profundo sueño, no entendía nada todo estaba nublado, ni siquiera podía distinguir entre la inmensa oscuridad el significado de la circunstancia en la que me encontraba en ese momento.
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Fué como volar por el cielo, viendo la inmensidad de la tierra desde lo más alto del firmamento, sentía la libertad en cada respiro, como si mi alma hubiera dejado mi cuerpo y se hubiese perdido en el tiempo. Luego de unos segundos volví a despertar en este haztiante tormento, en esta carcél de nuevo, la misma que aflige mi calma todos los días con los mismos pensamientos.
Y pensé, y seguí pensando durante las horas que quedaban, esperando el caer del alba una vez más. Igual ya estaba muy agotada, preferí acostarme en mi cama, dormir un poco y descansar.
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Al día siguiente me levante con una sensación de tristeza en el pecho, con mucha ansiedad, y con ganas de llorar. Pensé que la personas que tanto quería me iban a dejar en cualquier momento, no quería pensar más, pero no podía evitar sentir todo eso. Mis miedos iban y venían sin tocar la puerta, corrompiendo mi alma y mis deseos dejandome ante el porvenir del futuro y al nosé que vendrá.
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Entre pensamiento y pensamiento, encontraba miles de reproches a mi mísma, incluyendo otra clase de pensamientos que también me agoviaban. Pense en lo feo que es el egoísmo de una persona, que piensa en sí mísma y le pasa por encima a los demás. Porque tiene que existir tanta maldad en la tierra, tanta maldad en los corazones corruptos que se dejan llevar por la altanería y el egoísmo que los atan a la perdiente cordura y al ostigante pensamiento en uno mísmo por ser feliz a toda costa sin importar en el daño y el sufrimiento que al otro le pueden causar, y todo por un fin u objetivo que al final termina en fracasos e hirientes sufrimientos hacia uno mísmo.Y termina siendo en vano la forma a la que nos aferramos y usamos para llegar a él...
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Entre busqueda y busqueda de alguna señal, aquella estrella fugaz paso por mi lado y sin pensarlo desee que me llevará con ella. En pocos segundos el agotador esfuerzo me dejo caer en un profundo sueño, no entendía nada todo estaba nublado, ni siquiera podía distinguir entre la inmensa oscuridad el significado de la circunstancia en la que me encontraba en ese momento.
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Fué como volar por el cielo, viendo la inmensidad de la tierra desde lo más alto del firmamento, sentía la libertad en cada respiro, como si mi alma hubiera dejado mi cuerpo y se hubiese perdido en el tiempo. Luego de unos segundos volví a despertar en este haztiante tormento, en esta carcél de nuevo, la misma que aflige mi calma todos los días con los mismos pensamientos.
Y pensé, y seguí pensando durante las horas que quedaban, esperando el caer del alba una vez más. Igual ya estaba muy agotada, preferí acostarme en mi cama, dormir un poco y descansar.
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Al día siguiente me levante con una sensación de tristeza en el pecho, con mucha ansiedad, y con ganas de llorar. Pensé que la personas que tanto quería me iban a dejar en cualquier momento, no quería pensar más, pero no podía evitar sentir todo eso. Mis miedos iban y venían sin tocar la puerta, corrompiendo mi alma y mis deseos dejandome ante el porvenir del futuro y al nosé que vendrá.
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Entre pensamiento y pensamiento, encontraba miles de reproches a mi mísma, incluyendo otra clase de pensamientos que también me agoviaban. Pense en lo feo que es el egoísmo de una persona, que piensa en sí mísma y le pasa por encima a los demás. Porque tiene que existir tanta maldad en la tierra, tanta maldad en los corazones corruptos que se dejan llevar por la altanería y el egoísmo que los atan a la perdiente cordura y al ostigante pensamiento en uno mísmo por ser feliz a toda costa sin importar en el daño y el sufrimiento que al otro le pueden causar, y todo por un fin u objetivo que al final termina en fracasos e hirientes sufrimientos hacia uno mísmo.Y termina siendo en vano la forma a la que nos aferramos y usamos para llegar a él...
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